cuando hace frío
me miro las manos
y noto que se notan
mis venas.

son muchas esta vez
porque hace cinco grados
y entre grados y centígrados
me olvide el saquito de té
en la taza.

se destiñe el rojo bordo fuerte
furioso como mis venas por el frío.

entonces froto mis manos junto a la taza
que con su vapor hizo
que note que las venas de mi mano
ya no se notan como hace un rato
en el que hacía cinco grados
grados centi-grados.